martes, 21 de junio de 2011

360 ball, nace un nuevo deporte



A pesar de que aún no ha llegado a Argentina, hay un nuevo deporte que va ganando popularidad en distintas partes del mundo: el 360 ball. ¿Usted creía que después del tenis, el padel y el squash estaba todo inventado?. No, se equivoca. Siempre hay alguna idea innovadora.
 Esta nueva disciplina nació en Garden Route, Knysna, Sudáfrica en el patio trasero de los hermanos Mark y John Collin. Con el correr del tiempo este simple juego que podría inventar cualquier grupo de niños se fue perfeccionando y los Collin lo patentaron. 
Lo que más impacta es que el 360 ball se juega en una cancha circular, con paredes de cristal y sin red. Es el deporte con raqueta (parecidas a las del squash) que menos espacio necesita para practicarlo. Cada jugador tiene dos golpes para devolver la pelota que tiene que rebotar en el círculo central de la pista, como indica el reglamento.
Puede practicarse, al igual que el tenis, en forma individual o en parejas, pero los oponentes deben ubicarse intentando ocupar el mayor espacio de la cancha circular. Un equipo o jugador debe sumar 21 puntos para proclamarse ganador del partido.
En resumen, el objetivo del juego es hacer rebotar la pelota en el círculo central de la pista, con un máximo de dos golpes y tratando de que quede fuera del alcance de los rivales.
En Febrero se realizó una exhibición de este deporte en Munich, Alemania y de allí no paró su difusión. Los organizadores de la mayor feria del deporte, la ISPO (Connecting Sports Business Professionals) reconocieron con varios premios al 360 ball entre cientos de nuevas actividades. El invento de los hermanos Collin recibió el apoyo de los 22 miembros de jurado.
Ese fue el momento en que el mundo conoció el exótico deporte y el lugar donde se disputó el primer campeonato con la presencia de 64.000 delegados de la industria deportiva pertenecientes a 177 países.

¡A disfrutar de este curioso deporte!



jueves, 2 de junio de 2011

Publicidad 2.0

A partir del 2002 los usuarios de Internet comenzaron a consolidar su confianza a la web. De esta forma, la publicidad, que en primer momento había a fracasado, emprendió un nuevo camino y comenzó a fortalecerse en “el mundo virtual”.  
La publicidad en los sitios webs de diarios como
Clarín o La Nación, así como en los pequeños blogs, cada vez tiene más peso. 
 
Al ingresar a la edición virtual del periódico más vendido de Argentina, el lector aprecia una gran cantidad de anuncios, principalmente banners estáticos, animados y rotativos, donde se publicitan tanto productos del mismo grupo “Clarín”: diccionarios, enciclopedias, el canal TN, etc., como artículos o servicios de otras empresas.
En la página principal prevalecen los anuncios de compañías importantes como DirecTV, Fravega y Dietas Colmillot, entre otros. Si bien, la mayoría de las publicidades se encuentran del lado derechos del sitio, hay publicidades ubicadas entre las noticias.
Al observar las distintas secciones que nos ofrece el diario virtual, los banners cambian según el contexto. Por ejemplo: en
la sección deportiva hay anuncios de motos, otras páginas deportivas, etc.
Los pop-up (
ventanas que emergen automáticamente mientras se accede a ciertas páginas web) de marcas importantes como “Santander Río” o “Volkswagen” son utilizadas en reiteradas  ocasiones por Clarín y son muy eficaces, ya que es casi imposible evadirlas.

Para las empresas de menor capacidad económica se encuentra la opción de publicitar en cuadros de texto más pequeños y menos llamativos. Sin embargo, este estilo de anuncio no abunda en el sitio.

El contenido del diario es gratuito. Esto significa que la página se mantiene económicamente por la publicidad y otros recursos del medio. Si Clarín cobrara por acceder a su información, es factible que muchos lectores pagaran por ello, pero la línea de pensamiento del periódico perdería peso. Por lo tanto, esta opción de financiación no es adecuada para el sitio.

Por otro lado, las redes sociales influyen en el fenómeno de la publicidad en la web, por ello muchas empresas eligen este medio para propagar sus productos. Clarín no se queda atrás en este sentido, ya que, difunde sus notas por Facebook y Twitter.